Siempre que me cruzo con algún componente electrónico, electrodoméstico, radio, televisor, etc., me llaman la atención siempre las perillas. Si tiene o no tiene, grande, chica, si es una buena perilla, o media floja, liviana, pesada, etc. En algunos aparatos o dispositivos, es posible incluso ver escalas o niveles de volumen, potencia o lo que sea. En inglés perilla y escala se dicen «knob» y «meter» o «VU meter» respectivamente y claramente marcaron una época, sobre todo la época de los controles analógicos. Las perillas controlaban volumen, balance, niveles, ganancias, potencia, frecuencia, diferentes velocidades, lo que fuera y las escalas indicaban el valor de diferentes cosas, volumen, potencia, carga. Hoy en día, muy pocos artículos tecnológicos tienen perillas o escalas y la mayoría de lo que antes se controlaba de esa forma, hoy se hace con botones, que en el mejor caso pueden llegar a ser botones físicos se visualiza con display numéricos.

Antes era común ver perillas y/o escalas en casi todos los dispositivos tecnológicos, hoy en día solo en algunos rubros selectos que las mantienen.

Hay objetos que aún hoy en día mantienen las perillas, como pueden ser, los equipos de música y su perilla de volumen, o los diferentes controles que tiene por ejemplo un parlante de guitarra eléctrica, pero claramente la digitalización de las cosas ha dado muerte a prácticamente todo lo que antes era un continuo, para pasar a la era de los presets encasillados. Claramente no vale la pena poner una perilla en un equipo de audio para cambiar de preset en la ecualización del sonido, o para cambiar el sintonizador si la ruedita del Dial, ya no es continua y va saltando de a pasitos en frecuencia.

La Resistencia Analógica

La perilla es uno de los mejores emblemas de la era analógica, junto con la escala o tacómetro. El solo hecho que existan perillas es todo un hecho de resistencia tecnológica que prueba que la ruedita giratoria y continua es mejor que el botón o el preset por lo menos en algunos escenarios.

Transceptor de radio comunicaciones que fusiona el display digital con perilla de frecuencia analógica, considerada entre radioaficionados, como una pieza fundamental del equipo.

Las perillas usualmente estaban conectadas a capacitores variables que justamente hacían variar cualquier cosa. Esa variación siempre se fue en forma continua como el volumen, frecuencia (perilla de tuning), balance, etc.

Un problema frecuente de las perillas es el ruido al moverlas. Eso se soluciona con spray antióxido (deoxit) aplicado al eje, para eso es a veces necesario abrir el equipo.

Al digitalizar los controles y hacer que los mismos varíen solo en intervalos predefinidos, nos facilita las cosas a la hora de usarlos, pero nos quita soberanía sobre la escala, ahora no podemos poner el volumen en cualquier valor ni la frecuencia en cualquier valor. Otra vez más parece ser que limitar lo que se puede hacer con algo es la única forma de hacerlo más fácil de usar. ¿Por que será?

Los niveles de audio en una consola de sonido permiten que el sonidista haga una mezcla única del sonido, ya que las escalas de las perillas son continuas y no hay forma de repetirla.

Tal como ocurrió con tantas otras cosas, nos dimos cuenta de lo teníamos, una vez que lo perdimos. Ahora estamos encasillados a un puñado de volumenes, configuraciones y posiciones posibles, no tenemos más el contínuo, perdimos la «soberanía de la escala», o sea, no podemos elegir que volumen escuchar, solo podemos escuchar dentro de ciertos volúmenes predeterminados por el fabricante, eso es una pérdida de soberanía sobre la escala, la perilla es demasiada libertad, encasillemos un poco.

El Futuro es Incierto

Es claro que en algunos casos, las perillas/escalas continuas pueden llegar a ser un problema, por ejemplo en el tuning de una radio, bien. Pero en el volúmen? El hecho parece haberse vuelto tan patológico en algunos casos, como en los celulares Android, donde el volúmen (aparte de subir y bajar con botones) lo hace de a intervalos del 10% o algo así de su escala o leer en foros las quejas de usuarios que reportan que el volumen más bajo posible es muy alto. ¿No eso cortar demasiado grueso?

Los POC smartphones Android, incorporan perilla de volumen, que no es continua, pero devuelve el feedback físico y la instantaneidad y facilidad del control del volumen.

Hay algunas perlas de esperanza, principalmente dirigidas a un público particular audiófilo o acostumbrado a los controles físicos (perillero) como lo son los vinculados a las comunicaciones o que usan el teléfono como herramienta de trabajo. Tenemos el smartphone LG’s Quad DAC, con una escala de volumen de 75 pasos y un rango dinámico mayor, especial para audiófilos, y por otra parte, explícitamente la reaparición de la perilla física de volumen vinculado al rubro comunicaciones en muchos de los teléfonos POC (Push to talk Over Celullar). Fuera de estas excepciones, las perillas y escalas parecen estar en extinción y ese hecho puede verse en muchos de los equipos de audio modernos, minimalistas (cuanto menos controles, perillas y botones mejor) y compactos.

Minicomponentes únicamente con botones, donde se han erradicado por completo las perillas.

En éstos, la única perilla que todavía queda es la del volumen, ya todas las otras han desaparecido. Otro escenario donde en particular las escalas parecen tener alguna resistencia es en el automotriz. Muchos usuarios reclaman por las escalas físicas (tacómetros y velocímetros) que han sido reemplazados gradualmente por sus versiones digitales o incluso versiones gráficas digitales de agujas (toda una contradicción ¿no?).

El Peugeot 308 versión 2022 vuelve a los tacómetros analógicos debido a escasez de electrónicos causados por la pandemia de COVID-19

El descontento se puede ver en varios foros de aficionados pero todo indica lo mismo, la extinción. Sin embargo tanto en el rubro automotriz, audiófilo, radioescuchas, etc, se mantiene todavía un culto a las perillas y agujas en los indicadores, cosa que puede verse en los precios que se suelen pedir por radios de autos con perilla tipo «shaft style» o «knob style» combinado con el gusto por el estilo retro u «old school» como le dicen también. La perilla da una sensación de control y personalización única que no la da ningún botón o preset. Quizá este culto por estas características de las perillas y escalas nos haga elevar nuestro nivel de exigencia por la calidad de los controles y posibilidades que nos permite la tecnología, si no, en un futuro, solo tendremos un botón de On/Off y no podremos controlar nada más.

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