Desde hace un tiempo, casi todas las linternas de mano o utilitarias son LED. Las bombitas incandescentes ya son historia vieja como aquella luz fea, amarillenta e ineficiente. Ahora es todo LED, maravilloso, eficiente y blanco. Tanto es asi, que hoy en día tenemos linternas LED hasta en el celular. En los últimos 10 o 15 años he tenido infinidad de linternas de mano, vinchas tipo minerito, pinza para libros, etc y las calidades de la luz han sido variadas. Creo que la mejor luz LED que he tenido, es de una linterna en forma de pinza para libros, que produce una luz notoriamente más cálida que el resto de las linternas LED que he tenido.
En particular, me resultan desagradables las luces tan blancas tipo hospital, en algunos casos, con hasta rebordes violetas o azulados que pueden verse en el borde de los haces en las linternas de peor calidad.
Soliamos tenerlo todo
Hasta aquí todo normal, aceptando la nueva realidad de las linternas, hasta que un día me ocurrió lo siguiente. Mi compa me pidió que fuera a buscar unos tomates cherrys a la huerta para preparar una ensaladita de tomate y lechuga para la cena, era de noche. Entonces tomé una linterna minerito de esas con la vincha elástica que usualmente me ponía para cuando tenía que ir a buscar cosas a la huerta en la noche, fui por los tomates, solo aquellos que estuvieran maduros y bien rojitos. Cuando entro, los dos nos quedamos mirando los tomates, la mitad de ellos parecía no estar del todo maduro. En mi defensa, cuando los arranqué, todos lucían igual de rojos (o medios violetas). Parecía que ya no podía confiar ni en mi linterna, fui de nuevo a la huerta y pude constatar que efectivamente, los tomates parecían todos casi del mismo color, medio morado violáceo (claro, la luz de led que era bastante blanca, pensé yo…), pero el problema no es ese, es el CRI.
Índice de Reproducción Cromático (CRI)
El CRI es el Color Renderization Index o Índice de Reproducción Cromático, y hasta después de este suceso, no lo tenía en el radar. Eso lo explicó todo, cayeron todas las fichas, como en un dominó. El espectro de la luz, está compuesto por todos los colores del rojo al violeta (como el arcoiris), eso quiere decir que la luz está formada por todas esas longitudes de onda que van desde los 800nm del rojo hasta los 400nm del violeta aproximadamente. Esto hace que cuando los objetos reflejen la luz, reflejen diferentes colores en función de las propiedades ópticas de las diferentes superficies que reflejarán más unos colores que otros, etc. El espectro ideal es el de la luz diurna provista por el Sol al que están acostumbrados evolutivamente nuestros ojos, cuya espectro está compuesto por todos los colores del arcoiris. Los diferentes tipos de luz (led, incandescente, fluorescente, etc) tienen un espectro diferente lo cual hace que los colores que las cosas puedan reflejar, cambie considerablemente.
Un ejemplo de esto se ve con las luces de Sodio de baja presión (LPS), que es una luz muy monocromática, amarillenta, que se usa mucho en iluminación pública. Bajo esa luz, todo se ve amarillo, y esto es porque los objetos solo pueden reflejar esa luz bastante monocromática, y por ende, los colores que se representan bajo esa luz, están muy cambiados. Este tipo de luz, es el que se prefiere además, cerca de las costas donde anidan tortugas y cerca de observatorios astronómicos, porque al ser una luz bastante monocromática, no contamina mucho el espectro, a los astrónomos se les hace bastante más fácil filtrarla y a las tortugas les molesta mucho menos.
El espectro más parecido al solar, se obtiene con los filamentos o lamparas halógenas (filamento + un gas) dado que producen un espectro continuo y por lo tanto, tendrá la mejor reproducción cromática.
Entonces el CRI o Índice de Reproducción Cromático, es una forma (hay otras) de medir que tan fiel reproduce los colores una cierta fuente de luz. Un valor óptimo de reproducción cromática es 100 (CRI=100) que es más o menos equivalente al que existe con la luz solar. Si el índice baja, la reproducción cromática es peor. Valores por debajo de 80 o 70 se consideran malos y en luces como las de Sodio de baja presión (LPS) el CRI puede ser de hasta 30, realmente pésimo.
Lugares donde se precisa mucho CRI
Buscando información acerca del CRI, encontré que hay muchas regulaciones donde se necesitan luces que provean un valor muy alto de CRI o directamente un CRI=100. Algunos de estos lugares son
- Salas de operaciones (quirófano) o dentista: No se si aplica a todos los lugares, pero hay regulaciones para las luces que usan los cirujanos, ya que por ejemplo, el color de algunos vasos sanguíneos o arterias es crítico para evaluar situaciones médicas, y en estos casos no puede pasar lo de los tomates.
- Laboratorios de electrónica de alta precisión: Resulta que en la fabricación electrónica se usan códigos de colores para muchas cosas, no solo resistencias, lo cual puede generar problemas, la iluminación tiene que ser un estándar y el CRI de las luminarias en algunos tipos de laboratorios está regulado.
- Galerías de arte, estudios fotográficos, museos: La reproducción de los colores de las obras de arte requiere la iluminación perfecta para que la obra pueda mostrar la riqueza de colores que tiene o es requerida para capturar los colores reales en fotografías o videos.
¿Como medir el CRI?
En el proyecto de contaminación lumínica en el que trabajé en el período 2023-2024 que ya termina ahora, los investigadores de Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo, en las salidas de campo nocturnas de relevamiento de luminarias, llevaban un Opple Light Master, un medidor de luz que ellos utilizaban para determinar la temperatura de color de las luminarias del entorno.
Se me ocurrió entonces, medir la linterna LED de mi celular con este medidor, el resultado es lapidario, CRI~70. En las linternas incandescentes, el CRI es 100.
Volver a lo incandescente
Volviendo en febrero de un congreso de astronomía, pasé por el freeshop y vi que estaban las linternas MagLite de Xenon a un precio más que de oferta, y me compre una para ir a la huerta. Las lamparas de Xenon o halógenas, simplemente son lámparas incandescentes que en lugar de estar el filamento de tungsteno al vacío, están embebidas en un gas noble, como el Xenon o una mezcla producida por el fabricante que tiene un efecto alargador de la vida del filamento.
El mismo evita que se vaya desgastando y quemando con el uso. La presencia del gas puede también cambiar la temperatura de color del filamento, haciendo que brille a mayor o menor temperatura, que brinde mayor o menor luminosidad y que dure más horas evitando que el Tungsteno evaporado se deposite en las paredes internas de la lampara. Muchas marcas utilizan los nombres Halógeno, Xenon, Krypton para referirse a la mezcla de gases de la lampara incandescente.
La frutilla de la torta
Las linternas incandescentes no tienen circuido electrónico como tienen las de LED por lo que si estalla una guerra mundial u ocurre un evento de Carrington, estas linternas sobreviven sin problemas porque su circuito está abierto, las de LED se quemarían si el pulso electromagnético o corriente inducida es lo suficientemente fuerte. Tiendo a pensar que igual no se quemarían, por las dimensiones del circuito, pero es sin dudas un plus la simplicidad de la incandescente.